Abar Aranburu

Me llamo Abar y fotografío bodas desde que descubrí que mi curiosidad por las historias humanas podía convertirse en oficio. Nací en Zarautz (1984) y, tras años trabajando alrededor de banquetes y eventos, encontré mi vocación detrás de la cámara. Desde entonces he ido afinando un estilo claro: fotografía de boda auténtica, discreta y centrada en las personas. ¿Por qué elegirnos para vuestra boda en Zarautz o en cualquier rincón del País Vasco? Porque entendemos la boda como una narración: no buscamos poses forzadas ni imágenes artificiales; lo que nos interesa es capturar la conexión real entre vosotros, la luz que envuelve un instante y los detalles que pasan desapercibidos para todos menos para quien mira con atención. Mi trabajo se basa en la intuición y la anticipación: estar presente sin interferir, encontrar retratos auténticos y disparar en el momento justo. Mi método es directo y cercano. Antes del día grande nos conocemos, hacemos una sesión previa para romper el hielo y que os familiaricéis con mi forma de trabajar. Ese encuentro me ayuda a entender cómo sois y a que vosotros ganéis confianza frente a la cámara. El día de la boda actúo con discreción, como un reportero que observa, pero también con la calma necesaria para crear instantes bonitos cuando la ocasión lo pide. Busco que las parejas se sientan relajadas, que disfruten con su familia y amigos y que las fotos fluyan sin interrupciones. Además de contar vuestra historia en imágenes, ofrezco opciones para quienes desean completar el reportaje con elementos físicos o audiovisuales: álbumes cuidados al detalle, formatos para regalar y la posibilidad de incorporar material en vídeo. Todo ello con el mimo de siempre y la idea de que vuestros recuerdos perduren. Si valoráis la fotografía como algo más que un encargo y queréis un trabajo honesto, emocional y con criterio estético, estaré encantado de conoceros. Hablemos de vuestra boda en Zarautz: me interesan las historias verdaderas y tengo ganas de contar la vuestra con sinceridad.