Amaya Marín Fotografía

Soy Amaya Marín, fotógrafa de bodas afincada en Torrelavega. Me especializo en reportajes de boda que priorizan la naturalidad y la emoción: busco capturar instantes sinceros más que poses, para que las fotos cuenten cómo se sintió realmente ese día. Mi enfoque es documental y cercano, con ojo por los detalles íntimos, la luz directa del momento y las pequeñas escenas que hacen única cada celebración. Trabajo con parejas que valoran la autenticidad y quieren un recuerdo honesto de su boda. Antes del gran día solemos conversar tranquilamente para conocer vuestra historia, ritmo y prioridades: qué momentos son imprescindibles, qué parte del día os genera más ilusión y cómo os sentís frente a la cámara. Ese diálogo me permite adaptarme y ser una presencia discreta y eficaz durante la jornada, capturando miradas, gestos y reacciones sin interrumpir la naturalidad del evento. En el día de la boda mantengo una actitud paciente y atenta: observo la secuencia de emociones, presto atención a la luz y busco detalles que en el momento pueden pasar desapercibidos. Mi objetivo es ofrecer un reportaje coherente que narre la historia completa —preparativos, momentos clave y pequeñas escenas— con una mezcla de fotografía espontánea y encuadres cuidados. Tras la sesión, realizo una edición personal y respetuosa del material para potenciar la atmósfera y la emotividad sin perder la verdad de cada imagen. Además de los reportajes de boda, realizo sesiones de engagement cuando las parejas desean un previo encuentro fotográfico; estas sesiones ayudan a relajar la relación frente a la cámara y a crear imágenes que cuentan el inicio de vuestra vida juntos. Cada entrega incluye una selección cuidada de fotos finales pensadas para compartir y conservar. Si buscáis una fotógrafa de bodas en Torrelavega que combine sensibilidad documental, trato cercano y cuidado por el detalle, estaré encantada de conoceros y explorar cómo construir el reportaje que mejor narre vuestra historia. Contactadme cuando queráis: me tomo cada boda como una oportunidad para crear imágenes que emocionen y perduren.