El ciervo del sombrero

Me llamo David y en El ciervo del sombrero vivo por las historias que me dejáis contar. Como fotógrafo de bodas con base en Gamonal (Burgos), me especializo en reportajes naturales y contemporáneos: mi objetivo no es llenar el álbum de poses, sino robar y congelar esos instantes que realmente importan —la risa con amigas, un abrazo emocionado con la abuela, una mirada cómplice durante el baile— para que podáis revivirlos una y otra vez. Mi forma de trabajar es cercana y sencilla: antes del gran día nos conocemos, hablamos de la boda y, si os apetece, hacemos una preboda para perder el miedo a la cámara y coger confianza. Esa confianza facilita que el día sea mucho más relajado y honesto. En la boda me muevo con discreción, procurando pasar desapercibido para captar la naturalidad de los invitados y las pequeñas historias que se van formando. Si la logística lo requiere, puedo trabajar acompañado de un segundo fotógrafo; siempre busco la mejor manera de contar vuestra historia sin robaros tiempo con vuestro gente. Ofrezco cobertura completa del día —preparativos, ceremonia, reportaje de pareja, cocktail, comida y el arranque de la fiesta— y propuestas de postboda o sesiones extra cuando queráis elegir fecha y lugar con calma. Tras la edición, recibiréis una galería privada donde podréis ver y seleccionar vuestras fotos con total tranquilidad. Además, trabajo con opciones de impresión y álbumes artesanales (lino, fine art) para quienes quieran material físico que perdure. ¿Por qué elegir El ciervo del sombrero? Porque trato cada boda como un proyecto único y personal; porque hago pocas bodas al año para dedicarles tiempo y mimo; y porque me mueve la ilusión de volver a casa con los bolsillos llenos de vuestras sonrisas. Trabajo desde Burgos pero me desplazo allí donde vuestra historia me necesite. Si buscáis un fotógrafo de bodas que priorice la emoción, la naturalidad y el buen rollo, contad conmigo: me encantaría acompañaros en vuestro bosque particular. Pura vida y mucho feeling.