
Estrella Díaz, fotógrafa de bodas en Mérida, crea reportajes naturales y espontáneos que cuentan vuestra historia. Especialista en fotografía de boda para parejas que huyen de los posados artificiales.
Soy Estrella Díaz y me dedico desde 2013 a fotografiar bodas con una mirada honesta y muy personal. Mi trabajo se centra en el reportaje de bodas: busco captar la emoción real, esos gestos pequeños y fugaces que, con el tiempo, se vuelven tesoros. Si os aterran los posados artificiales, mi enfoque documental y natural es justo lo que estáis buscando: fotos de boda frescas, espontáneas y con alma. ¿Por qué confiarme vuestro día? Porque entiendo que una boda no es una sesión más: es la suma de decisiones, familia, amistad y momentos que no se repetirán. Trabajo con empatía y observación para integrar mi mirada en el ritmo del día: paso desapercibida cuando toca ser invisible y me acerco cuando surge la intimidad. Mi prioridad es que os sintáis libres y tranquilos frente a la cámara, para que las imágenes reflejen quiénes sois ahora y quiénes seréis dentro de 30 años. Mi aproximación combina sensibilidad estética con experiencia: cuido la luz, la composición y los instantes, pero por encima de todo respeto la verdad del momento. Me mueve la nostalgia de las imágenes —soy una nostálgica de las fotografías— y creo que el mejor homenaje a una historia de amor es un reportaje auténtico que conserve su esencia con el paso del tiempo. ¿Cómo trabajo con las parejas? Antes del día hablamos, conocemos vuestras prioridades y os doy pautas sencillas para que os sintáis cómodos. En el enlace del reportaje me adapto al ritmo de la boda y privilegio la espontaneidad; después, selecciono y edito con mimo cada imagen para ofreceros un conjunto coherente y emotivo. También realizo reportajes de compromiso (preboda) para que os acostumbréis a mi mirada y tengáis recuerdos previos al gran día. Actúo desde Mérida y trabajo habitualmente en Badajoz, Sevilla y otras localidades de Extremadura y Andalucía. Si queréis una fotografía de bodas que cuente vuestra historia de verdad —sin artificios y con mucho respeto— estaré encantada de conoceros. ¿Empezamos a contar vuestra historia?