
Especialista en fotografía de bodas en Alcobendas, Gloria crea reportajes naturales y emotivos. Con más de 10 años de experiencia captura la verdad de vuestro día, desde preboda hasta postboda.
Como fotógrafa de bodas afincada en Alcobendas, mi objetivo es convertir vuestro día en un relato visual sincero y emotivo. Soy Gloria Calé: llevo más de una década inmersa en la fotografía social y, tras años en publicidad y trabajando mano a mano con grandes maestros, me especialicé en bodas porque me emociona contar historias humanas a través de imágenes. Mi enfoque es documental y artístico a la vez: busco la naturalidad, las miradas auténticas y los gestos que pasan desapercibidos pero lo dicen todo. Me gusta improvisar con lo que tengo alrededor, crear atmósferas cálidas y sacar lo mejor de las personas sin forzar sonrisas. Esa mezcla de sensibilidad y oficio permite que las fotos no solo sean bonitas, sino que transmitan cómo os sentisteis en cada instante. Trabajo de forma cercana y transparente: antes de la boda nos reunimos para conocernos, hablar de vuestros gustos y de la planificación del día. Ofrezco sesiones de preboda y postboda para que os sintáis cómodos delante de la cámara y tengamos imágenes íntimas que complementen el reportaje principal. El día de la boda me integro con discreción, captando desde los preparativos hasta la fiesta, siempre pendiente de los momentos espontáneos y de los detalles que construyen la historia. Estoy ubicada en Alcobendas pero me desplazo por Madrid y, cuando la pareja lo necesita, a otras zonas de España. Tras el evento, selecciono y edito cuidadosamente las imágenes para entregar un álbum y una galería que respeten la esencia del día y os permitan revivirlo una y otra vez. Si buscáis un fotógrafo de bodas que combine sensibilidad, experiencia y una mirada cercana, en mi estudio encontraréis a alguien que se vuelca al 200% en cada historia. Me emociono con vosotros, me río con los niños y lloro con las familias que celebran el amor —porque para mí la fotografía es, sobre todo, corazón. ¿Hablamos para contar vuestra historia?